Google Glass está lejos de llegar a manos del consumidor promedio pues además de que deben abaratarse los costos de producción, la tecnología aún se encuentra en una etapa muy experimental. Porque queda mucho por revisar y ajustar, los desarrolladores que trabajen en apps para estas gafas de realidad aumentada tendrán que ofrecerlas de manera gratuita y sin presencia de anuncios. Es decir, pasará mucho tiempo antes de que reditúen.
La imposición parte de los términos de uso que plantea Google para Glass, en los que también se prohíbe la distribución del código en espacios fuera de Mirror API, la plataforma de desarrollo que potencia al dispositivo. Y es que si bien la funcionalidad de esta tecnología portable parece muy novedosa, su programación es idéntica a la de navegadores web, cualidad que permitirá a todo entusiasta adaptar aplicaciones sin demasiadas complicaciones.
El desarrollo para Google Glass involucrará código HTML5 y JavaScript
Causa un poco de desconcierto que Google esté tomando una postura tan hermética con Glass, cuando Android proliferó por su naturaleza libre. A simple vista, parecería que la compañía no quiere dejar el camino libre a otros fabricantes que busquen ofrecer su propia solución de realidad aumentada.
Como sea, los desarrolladores interesados en Glass no deberán preocuparse por las recompensas a largo plazo dado que al terminar la fase beta, las aplicaciones tendrán un costo y podrán incluir publicidad. Claro, los clientes son quienes tendríamos que preguntarnos qué tan intrusivos serán esos anuncios.
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