Después de meses de intensas negociaciones, Dell al fin concretó su transición a compañía de capital privado, una vez que la junta directiva y los accionistas más importantes aceptaran la inversión del fundador Michael Dell, valuada en $24.9 MMDD. Dado que el célebre empresario recibió ayuda de Microsoft y de la firma Silver Lake Partners, las decisiones seguirán dependiendo de la opinión de terceros, pero al menos no estarán sujetas a la fluctuante reacción de la escena bursátil.

Michael Dell piensa que al recuperar su independencia, la compañía tendrá oportunidad de seguir innovando sin restricciones, lo que a su vez beneficiará al consumidor con mejores productos y precios más competitivos. "Tenemos un plan muy ambicioso, que incluye redirigir una cantidad sustancial de recursos al sector IT, expandir nuestra estrategia mercadotécnica y sobre todo, impulsar el crecimiento de la PC. Todo bajo la filosofía de satisfacer y mejorar la experiencia del consumidor".
Cabe señalar que Carl Icahn intenta comprar Dell desde hace varios meses, pero ante la constante negativa, decidió retirar su oferta para invertir ese dinero, apenas esta semana, en Apple. De acuerdo con los inversionistas de Dell, la participación de un agente externo hubiera minimizado la efectividad de las estrategias corporativas y como posible consecuencia, las ganancias se reducirían.
Fuera del terreno empresarial, el renovado rumbo de Dell podría propiciar una serie de equipos y dispositivos sumamente interesantes, pues la compañía tratará de recuperarse de la notable desventaja que ha sufrido en años recientes. Además, el renovado rumbo promete ser muy benéfico para la decadente industria de las computadoras personales.
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